Esta tarde me he acercado al cine a ver Los Vengadores, nueva adaptación de la MARVEL de una de sus exitosas tiras de cómic.
Después de adaptar con más o menos éxito títulos como Thor, Iron Man o Hulk, se lanzan con su equipo de superhéroes, respuesta de mediados del siglo pasado a La Liga Fantástica de DC Cómics.
La cinta es una cascada de acción, adenalina, acción y aventuras de principio a fin. Decía un hombre en la cola del cine: "Yo no vengo a ver moñadas o pelis que me hagan pensar. Vengo a que los altavoces tiembles y que el culo se me quede pegado a la silla".
Y no creo que se haya ido defraudado después de haber pagado los 8,50€ de la entrada (un robo)
Con respecto al coro actoral, no se puede destacar gran cosa. Cuando en una peli haces un popurrí de personajes que vienen de distintas sagas, no puedes sacar grandes conclusiones. Cada uno aporta su granito de arena y cumple con su parte del guión, que por otra parte, en una cinta así, no nos vamos a engañar, no es lo más importante. Sin embargo, sí me gustaría destacar, al que cómo era de esperar, se echaría la saga (sí, una saga. No se va a quedar en una sola entrega. Si esperáis a los créditos finales, entenderéis por qué) a las espaldas, o sea, Robert Downey Jr. (aka Iron Man). Su personaje es el de más peso, sus chistes son los mejores del guión. Y el único que podría hacerle sombra, Capitán América, por desgracia, está en la piel de un actor bastante limitado, Chris Evans. Y es un error que arrastra incluso de su propia película. No se hace con el personaje, no logra que la gente empatice con él. Será muy guapete y lucirá un cuerpo de escándalo, pero hasta mi abuela ataviada con un traje de bruja de cuento se lo comería en pantalla. También me gustaría destacar a Tom Hiddleston (Loki) que logra lo que poquitos en el cine de acción o de aventuras. Cuanta además, con que tiene una cara de malo hijo de puta necesaria para pincelar posteriormente con la actuación el papel de malo malísimo que pocos logran para hacerte querer que acaben matando al cabrón de turno.
De la banda sonora, poco que decir, acorde y ajustada al producto. Sin embargo, dada la magnitud de la producción, no consigue que se nos quede una melodía que logremos identificar con Los Vengadores. Y es algo que es una pena pero que no pilla por sorpresa. Alan Silvestri, encargado de la partitura, es autor de innumerables buenas películas de las que, por desgracia, no se recuerdas grandes melodías
En cuanto a los efectos especiales, no os voy a aburrir. Cojonudos y currados de principio a fin. Sello MARVEL. Con eso vale.
La dirección de Whedon, maestro para estas lides, despeja cualquier duda que tengamos sobre el director. Quizá un par de giros de cámara que no te enteras muy bien de dónde estás, pero en general, muy bien. Las escenas de acción fluyen al final como un torrente de sucesos muy bien narrados, sin perder el hilo y llevando al espectador en volandas. Y de agradecer también es el diseño de producción, de chapeau.
Finalmente, destacar el velado mensaje de trabajo en equipo como metáfora global de la peli. Un grupo de héroes con el ego venido a más y que ven como su planeta se va a tomar viento. Aplicable a la vida. Ya sé que el mensaje es viejo, pero no estaría de más echarle un vistazo y llamar a la reflexión en un mundo tan individualizado.
No me enrollo más. Película muy entretenida, probablemente la mejor de toda la factoría MARVEL
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